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Oh no, no hay manera de encontrar un terapeuta…. no dijo nunca nadie.

A no ser que vivas en un pueblo muy pequeño, lo más probable es que te salga la competencia por las orejas.

Pero eso no quiere decir que no haya suficientes clientes para todos. La gran mayoría de gente tiene algún problema u otro que se puede tratar con terapia, ya sea física o psicológica.

¿Por qué no tienes suficientes clientes, pues?

No te estás diferenciando

Y tú me dirás:

Pero si yo puedo tratar muchos problemas distintos. ¿Por qué iba a limitarme a un solo tipo?

Lo sé. Parece contraintuitivo. 

Pero deja que te ponga un ejemplo.

“Hola, soy Lidia, y soy fisioterapeuta”

¿Hay algo memorable en esta presentación?

No.

Ahora imagínate esto:

“Hola, soy Lidia, y soy fisioterapeuta especializada en deportistas y lesiones derivadas del deporte.”

Esto es mucho más concreto, y el resultado es que quien te escucha va a recordarlo mucho mejor.

Pero lo más importante es esto. Tus clientes se van a sentir mucho más identificados.

Si yo tengo una lesión deportiva y necesito un terapeuta, ¿a quién crees que voy a elegir?

¿Al fisio general, o al que dice que sabe del tipo de lesión que yo tengo?

Da igual que los dos fisioterapeutas tengan la misma formación y los mismos conocimientos. La gente va a lo seguro. Al terapeuta que creen que mejor va a entender a ellos y a su problema.

Y por eso te recomiendo encarecidamente que te diferencies.

Cómo diferenciarte de los otros terapeutas

Aunque hasta ahora hayas sido generalista, piensa si hay un tipo concreto de cliente que acude a ti más a menudo, o que te parece que entiendes mejor.

O puede que de momento no tengas muchos de esos clientes, pero son los que te gustaría tener.

Una vez hayas decidido cuál es tu cliente ideal, es hora de profundizar.

Toma un papel y escribe todo lo que puedas sobre tu cliente ideal. Qué le preocupa, qué quiere, en qué situación se encuentra, cómo se siente cuando tiene problemas, etc.

Si no lo tienes del todo claro, pregúntale a alguien que encaje en el perfil de tu cliente ideal. 

Esa información es super valiosa, porque te permitirá darle justo en el clavo cuando hables con tus clientes o clientes potenciales. 

Ahora que tienes toda la información, es hora de adaptar tus textos, tu web, tu mensaje… todo tiene que hablar directamente a ese cliente ideal. Imagínate que estás hablando directamente con él o ella cuando explicas lo que haces y cómo puedes ayudarlo.

El resultado:

Cuando tu cliente ideal se encuentre contigo (tu web, tu página de Facebook, tus anuncios, etc.) se sentirá comprendido, y eso te dará automáticamente su confianza, que es el mayor factor a la hora de elegir un terapeuta.

Obviamente habrá gente que no se verá identificada y decidirán ir a otro sitio, pero los que sí que se sientan identificados serán mucho más propensos a contactarte que antes, ya que no tendrán la duda de “me pregunto si este terapeuta sabe suficiente de mi situación”.

Vas a pasar de “a ver si este terapeuta me puede ayudar” a “¡Seguro que este terapeuta me puede ayudar! Parece saber mucho sobre mi problema”

Tu siguiente paso

Es hora de pasar a la acción.

Decide cuál es tu cliente ideal y cuéntame en los comentarios cómo vas a adaptar tu marca personal para hacerlo obvio para todos.

Y como siempre, si tienes cualquier duda, ya sabes que estoy aquí para ayudarte.

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